EN LA CABELLERA DE UN COMETA LLAMADO ERNESTO GIMÉNEZ CABALLERO. Seguido de GIMÉNEZ CABALLERO Y MURCIA
Retrato de Giménez Caballero por Barradas (en frontis). Viñeta de colofón de Bagaría. Cubierta montada sobre el retrato de Giménez Cabellero por Almada Negreiros y un fragmento del cartel de Gecé dedicado a Unamuno.
Tamaño: 12x17 cms. Páginas: 94. Encuadernación: rústica con sobre- cubierta a dos tintas. Año: 2008.
PVP: 10 €
Ernesto Giménez Caballero (Madrid, 1899-1988), de cuya muerte se cumplen ahora veinte años, ha sido, durante el siglo xx, el cometa Halley del universo literario español. Director de La Gaceta Literaria (1927-1932) y, en palabras de Antonio Machado, «gran estandarte, cartelista y jaleador de un ejército juvenil», fue agitador tempranero de las vanguardias y fundador del primer cine-club español, además de personaje efectista e incansable propagandista de sí mismo. La guerra civil marcó profundamente su obra literaria, por la que gustaba pasearse como un figurante romántico. Entre sus obras destacan Carteles (1927), Yo, inspector de alcantarillas (1928), Julepe de menta (1929), Circuito imperial (1929) y Genio de España (1932). En 1979 publicó sus Memorias de un dictador, la novela de sí mismo.
Jerónimo Molina Cano (Blanca, Murcia, 1968) es profesor en la Universidad de Murcia y director de la revista Empresas políticas.